NO AL CIERRE DE LOS HOSPITALES JOAN MARCH Y GENERAL
El gobierno burgués de José Ramón Bauzà anunció su intención de cerrar el
Hospital Joan March el próximo mes de septiembre y el Hospital General en 2
años.
El pasado sábado día 6 de Mayo varios militantes de PCPE-CJC junto a
camaradas del sector crítico del PCE, con quienes venimos colaborando en
diversas actividades, visitamos a las trabajadoras y trabajadores que mantienen
un encierro en el Hospital Joan March a fin de mostrarles nuestra solidaridad y
el reconocimiento que nos merecen por defender sus puestos de trabajo y nuestra
sanidad pública.
El gobierno burgués de José Ramón Bauzà anunció su intención de cerrar el Hospital Joan March el próximo mes de septiembre y el Hospital General en el plazo de 2 años. Una supuesta medida de ahorro que como sabemos, no es más que otro acto de robo y saqueo del sector público en beneficio de sectores oligárquicos y un nuevo ataque a los trabajadores públicos.
Desde el Gobierno Balear se ha mentido al calificar al Hospital Joan March como un centro desfasado y anticuado. El hospital cuenta con instalaciones y equipamientos totalmente modernizados por sucesivas inversiones públicas. Pero posiblemente resulte mucho más importante el hecho de que este hospital y sus profesionales están dedicados a servicios tan sensibles como las curas paliativas o la atención de mayores con patologías crónicas.
Ante el posible cierre de estos dos hospitales nos cabe la preocupación por el futuro de los trabajadores, especialmente los interinos y la certeza de que tal medida repercutirá directamente sobre los más débiles, los pacientes. Aún siendo benevolentes y dando por cierta la promesa del Govern de realojara a la totalidad de pacientes en otros centros es evidente que en ellos no van a seguir contando con el personal especializado ni el entorno adecuado para su atención. En tercer lugar podríamos preguntamos por el futuro del hospital y sus anexos, una vez vendido, pero al estar situado en una zona próxima a Palma, en las estibaciones de la Sierra de Tramuntana, con buenas comunicaciones y un entorno y vistas excelentes, es fácil imaginar el futuro que le espera.
Queremos pues, expresar nuestro total apoyo a las trabajadoras y trabajadores del hospital Joan March y agradecer su buena acogida y amabilidad.
El gobierno burgués de José Ramón Bauzà anunció su intención de cerrar el Hospital Joan March el próximo mes de septiembre y el Hospital General en el plazo de 2 años. Una supuesta medida de ahorro que como sabemos, no es más que otro acto de robo y saqueo del sector público en beneficio de sectores oligárquicos y un nuevo ataque a los trabajadores públicos.
Desde el Gobierno Balear se ha mentido al calificar al Hospital Joan March como un centro desfasado y anticuado. El hospital cuenta con instalaciones y equipamientos totalmente modernizados por sucesivas inversiones públicas. Pero posiblemente resulte mucho más importante el hecho de que este hospital y sus profesionales están dedicados a servicios tan sensibles como las curas paliativas o la atención de mayores con patologías crónicas.
Ante el posible cierre de estos dos hospitales nos cabe la preocupación por el futuro de los trabajadores, especialmente los interinos y la certeza de que tal medida repercutirá directamente sobre los más débiles, los pacientes. Aún siendo benevolentes y dando por cierta la promesa del Govern de realojara a la totalidad de pacientes en otros centros es evidente que en ellos no van a seguir contando con el personal especializado ni el entorno adecuado para su atención. En tercer lugar podríamos preguntamos por el futuro del hospital y sus anexos, una vez vendido, pero al estar situado en una zona próxima a Palma, en las estibaciones de la Sierra de Tramuntana, con buenas comunicaciones y un entorno y vistas excelentes, es fácil imaginar el futuro que le espera.
Queremos pues, expresar nuestro total apoyo a las trabajadoras y trabajadores del hospital Joan March y agradecer su buena acogida y amabilidad.
Manifiesto de los trabajadores contra el cierre: La comunidad Autónoma
de Baleares decidió iniciar, en 2002, un Plan de Atención Socio-sanitaria para
atender a la cada vez más numerosa población con enfermedades crónicas con
situación de dependencia, debida a la misma evolución de su enfermedad, o que
requerían hospitalización de convalecencia de más duración de la que pueden
ofrecer los hospitales de agudos, con finalidad de rehabilitación y de
recuperación de su autonomía funcional. Así mismo si integraron los equipos ya
existentes, dedicados a la atención paliativa y de confort a enfermos al final
de su vida.
Por eso, los sucesivos Gobiernos de todos van promover obras de reforma y adaptación de las estructuras físicas de los hospitales Joan March y Hospital General cabe estas funciones y potenció la organización de programas asistenciales especializados y la formación de equipos humanos que han adquirido, a lo largo de estos años una excelente calidad, y el reconocimiento de nuestros pacientes y familiares así como el de otras organizaciones sanitarias españolas y extranjeras.
La decisión repentina, arbitraría y brutal, de cerrar los hospitales Joan March y General, el propósito mal explicado de redistribuir los profesionales entre otros hospitales que no reúnen las mismas condiciones físicas por estos propósitos, y la eliminación de los profesionales interinos considerados como sobrantes, supone que el Gobierno actual expropía a toda la población Balear, los siguientes servicios asistenciales de los que sueño los verdaderos propietarios y que son los únicos existentes a nuestra Comunidad:
-La Unidad de curas paliativas de los hospitales Joan March y General.
-La Unidad de atención a enfermos mayores con múltiples patologías crónicas, de los hospitales General y Joan March.
-La Unidad de ortogeriatria de los hospitales Joan March y General.
-La Unidad de atención a los enfermos con accidentes cerebrales vasculares del hospital General.
-La unidad de atención a la enfermedad respiratoria crónica avance y programa de rehabilitación pulmonar, del hospital Joan March.
-La Unidad de atención a las patologías relacionadas con el alcohol del hospital Joan March.
Los firmantes, trabajadores de los hospitales, pacientes, familiares y población de Baleares, rechazamos la decisión del Gobierno de expropiarnos estos servicios asistenciales que tanto nos ha costado poner en pie y por los que tantos impuestos y pérdidas salariales hemos aceptado como condición de su mantenimiento.
Por eso, los sucesivos Gobiernos de todos van promover obras de reforma y adaptación de las estructuras físicas de los hospitales Joan March y Hospital General cabe estas funciones y potenció la organización de programas asistenciales especializados y la formación de equipos humanos que han adquirido, a lo largo de estos años una excelente calidad, y el reconocimiento de nuestros pacientes y familiares así como el de otras organizaciones sanitarias españolas y extranjeras.
La decisión repentina, arbitraría y brutal, de cerrar los hospitales Joan March y General, el propósito mal explicado de redistribuir los profesionales entre otros hospitales que no reúnen las mismas condiciones físicas por estos propósitos, y la eliminación de los profesionales interinos considerados como sobrantes, supone que el Gobierno actual expropía a toda la población Balear, los siguientes servicios asistenciales de los que sueño los verdaderos propietarios y que son los únicos existentes a nuestra Comunidad:
-La Unidad de curas paliativas de los hospitales Joan March y General.
-La Unidad de atención a enfermos mayores con múltiples patologías crónicas, de los hospitales General y Joan March.
-La Unidad de ortogeriatria de los hospitales Joan March y General.
-La Unidad de atención a los enfermos con accidentes cerebrales vasculares del hospital General.
-La unidad de atención a la enfermedad respiratoria crónica avance y programa de rehabilitación pulmonar, del hospital Joan March.
-La Unidad de atención a las patologías relacionadas con el alcohol del hospital Joan March.
Los firmantes, trabajadores de los hospitales, pacientes, familiares y población de Baleares, rechazamos la decisión del Gobierno de expropiarnos estos servicios asistenciales que tanto nos ha costado poner en pie y por los que tantos impuestos y pérdidas salariales hemos aceptado como condición de su mantenimiento.
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